Ansiedad en el regreso a clases: cómo acompañar a tus hijos en este proceso
Ansiedad en el regreso a clases: cómo acompañar a tus hijos en este proceso
El regreso a clases no solo significa útiles nuevos, mochilas y horarios; también trae consigo una mezcla de emociones que van desde la emoción hasta la preocupación.
Muchos niños y adolescentes experimentan ansiedad escolar, y a veces los padres también sienten nervios ante la adaptación a una nueva rutina.
¿Por qué aparece la ansiedad en el regreso a clases?
La ansiedad es una respuesta normal ante lo desconocido. Volver a clases implica:
* Cambios en la rutina diaria (dormir más temprano, cumplir horarios).
* Expectativas académicas.
* Retomar amistades o integrarse a nuevos grupos.
* Separarse de los padres después de vacaciones largas.
En algunos casos, estos factores generan síntomas como dolor de estómago, irritabilidad, falta de concentración, cambios en el sueño o resistencia a asistir a la escuela.
¿Cómo identificar la ansiedad en tu hijo?
Algunas señales comunes son:
✔️Quejas físicas frecuentes (dolor de cabeza, náuseas, malestar sin causa médica clara).
✔️ Nerviosismo excesivo la noche anterior a la escuela.
✔️ Cambios en el apetito o en el sueño.
✔️ Llanto, irritabilidad o conductas de evitación (“no quiero ir”, “me duele la panza”).
Estrategias para acompañar a tus hijos
1. Valida sus emociones: escucha sin juzgar y evita frases como “no es para tanto”. En su mundo, sí lo es.
2. Prepara la rutina con anticipación: unos días antes del inicio de clases, ajusta horarios de sueño y comidas.
3. Visita la escuela juntos: si es posible, recorran el plantel o hablen de cómo será el primer día.
4. Modela calma: los niños perciben la ansiedad de los padres. Si muestras confianza, ellos se sentirán más seguros.
5. Usa técnicas de relajación: respiraciones profundas, ejercicios breves de mindfulness o visualización positiva pueden ayudar.
6. Refuerza lo positivo: celebra pequeños logros, como levantarse a tiempo o entrar al salón sin miedo.
¿Cuándo buscar ayuda profesional?
Si la ansiedad persiste por varias semanas, interfiere con el rendimiento escolar o afecta su vida social y familiar, puede ser útil acudir a un psicólogo infantil para trabajar estrategias de afrontamiento más específicas.
Y recuerda: la ansiedad en el regreso a clases no es una señal de debilidad, sino una muestra de que los niños necesitan acompañamiento en los procesos de cambio. Con apoyo, paciencia y estrategias adecuadas, el inicio del ciclo escolar puede transformarse en una experiencia positiva y de crecimiento.
